La Sección de Rehabilitación del Hospital Mateu Orfila ha puesto en marcha una consulta especializada en el suelo pélvico, que inicialmente está dirigida a pacientes que sufren un problema grave de incontinencia urinaria o fecal. Posteriormente, cuando hayan finalizado las obras de ampliación de la Unidad Básica de Salud de Es Mercadal, en la nueva sala de fisioterapia que habrá en la planta sótano del edificio se podrán complementar las consultas con sesiones de fisioterapia individuales o grupales.
En la nueva consulta de suelo pélvico se atiende a pacientes que son derivados desde los servicios de Urología, Cirugía y Ginecología. Con una periodicidad semanal, la doctora Rocío Baza, rehabilitadora del suelo pélvico que se encarga de la consulta, hace una primera visita a esos pacientes para hacer una valoración de la disfunción que sufren, prescribirles unas pautas de alimentación y un tratamiento farmacológico en caso de que sea necesario y establecer un programa de ejercicio que deben hacer en su domicilio. Desde la consulta hace un seguimiento telefónico de los pacientes y programa una segunda visita presencial pasados dos o tres meses desde el inicio del programa de recuperación.
La doctora Maria Bonafont, jefa de la Sección de Rehabilitación, explica que, con la puesta en marcha de esta consulta, por un lado se evita el desplazamiento de los pacientes que eran derivados al Hospital Universitario Son Espases para tratar patologías graves relacionadas con la zona de la pelvis y, por otro lado, se satisface una demanda de los usuarios de la sanidad pública de Menorca, que hasta ahora solo podían ser tratados en consultas privadas.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos que cierran el suelo del abdomen y mantienen en la posición correcta la vejiga, el recto y, en las mujeres, también la vagina y el útero. La falta de fortaleza de este sistema provoca la llamada patología del suelo pélvico, que consiste en diferentes trastornos que afectan tanto a las mujeres como a los hombres, como incontinencia urinaria, prolapsos, disfunciones sexuales o dolor crónico, que tienen un impacto muy negativo en la calidad de vida de las personas que los sufren.
En España, el 16,7 % de la población sufre algún trastorno pélvico: el más común es la incontinencia urinaria, que afecta a casi seis millones de personas, la mayoría de las cuales son mujeres de más de 65 años. Se estima que solo una cuarta parte de las personas afectadas acuden a las consultas de medicina para intentar solucionar su problema de salud.