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El orgullo menorquín se renueva en Florida (EEUU)

La ciudad de San Agustín celebró el encuentro anual de los descendientes de los menorquines que llegaron en 1768

La Casa Llambias volvió a reunir a los Minorcans
La Casa Llambias volvió a reunir a los Minorcans
Foto: Minorcan facebook club

La celebración empezó a las 11 de la mañana en ‘Casa Llambias’. El evento gratuito se organiza cada año por familias y simpatizantes que están vinculados a la Sociedad Cultural Menorquina y que sirve para celebrar la llegada de los menorquines a San Agustín.

En el encuentro hubo un taller de fabricación de redes para la pesca, narración de cuentos y canciones, venta de camisetas, libros, banderas y otros elementos de Menorca, exposición de antiguas fotos de familias menorquinas y sus descendientes, exposición de escudos familiares, una zona de gastronomía con salsas y gelatinas del conocido como ‘pimiento dátil’, venta de plantas, música del cantautor Sam Pacetti (que tiene una de sus canciones dedicadas a Augistine), la participación de la Doctora Ann Browning Masters (poeta laureada) que leyó “La prueba de fuego menorquina de San Agustín” y otras actividades como la entrega del Premio del Patrimonio Menorquín y el tradicional ‘Corte de Tarta’.

En el apartado gastronómico hubo sopa de almejas a la menorquina, así como un plato de salchichas y gambas. En cuanto a repostería hubo productos horneados de inspiración menorquina.

La migración menorquina a San Agustín surge en 1768, cuando un numeroso grupo de trabajadores del médico escocés Andrew Turnbull (hasta 1.400) emprendieron un viaje épico desde la isla de Menorca hasta la costa este de Florida, buscando un nuevo futuro y oportunidades que no se encontraban en aquel entonces en Menorca. Atraídos por la promesa de tierras fértiles y libertad religiosa bajo el dominio británico, se embarcaron en una travesía que le llevó al otro lado del Atlántico.

Allí se fundó la colonia de New Smyrna, donde enfrentaron dificultades: un clima desconocido, enfermedades y la constante amenaza de los ataques indígenas. Sin embargo, con esfuerzo y tesón, prosperaron. Introdujeron técnicas agrícolas innovadoras, cultivaron plantas de índigo para la industria textil y, tras huir de la opresión de sus patronos, llegaron a San Agustín y construyeron una comunidad próspera.

Con el tiempo, la comunidad menorquina se integró a la sociedad de Florida. Sus descendientes, conocidos como “Minorcans“, aún conservan algunos elementos de su cultura original, como algunas palabras en menorquín, apellidos de la isla que han mutado ligeramente con el paso de las generaciones, la música tradicional y recetas culinarias.

Actualmente, la comunidad menorquina de San Agustín es pequeña, pero activa. Se estima que hay alrededor de 30.000 descendientes de los colonos originales repartidos por todo Estados Unidos, la mayoría de los cuales siguen en San Agustín. La “Minorcan Cultural Society” se encarga de preservar y celebrar su legado histórico y cultural.


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