El temor a perderse experiencias sociales impulsado por el uso excesivo de internet y redes sociales, conocido como FOMO (Fear of Missing Out por sus siglas en inglés), se ha consolidado como una preocupación creciente entre la población joven. Este fenómeno, relacionado con la ansiedad ante la posibilidad de perderse eventos o actividades destacadas que se comparten en plataformas digitales, ha despertado la atención de expertos debido a sus impactos en la salud mental y el bienestar emocional de los individuos.
El FOMO se manifiesta en una necesidad compulsiva de mantenerse conectado a internet y participar activamente en redes sociales. Esta constante búsqueda de validación y pertenencia lleva a los jóvenes a revisar compulsivamente sus perfiles en redes, convirtiendo el uso de estas plataformas en una rutina problemática que puede interferir con las actividades diarias y las relaciones interpersonales.
Uno de los aspectos preocupantes del FOMO es su vínculo con el uso problemático de dispositivos electrónicos. Muchos jóvenes recurren a las redes sociales como una forma de aliviar el estrés, la soledad o la depresión, encontrando en ellas un refugio temporal que puede generar una dependencia cada vez mayor.
Entre los síntomas que pueden indicar la presencia de FOMO se encuentran la disminución del bienestar emocional, la inseguridad, la irritación ante actividades fuera de internet, el incremento en el uso del móvil por temor a perderse otras experiencias, la ansiedad y la sensación de exclusión social. Estos síntomas pueden manifestarse en una tendencia a utilizar de forma excesiva los dispositivos electrónicos, la disminución en la motivación académica o laboral, problemas de autoestima y autoconcepto, y dificultades para relacionarse en el mundo real.
El psicólogo clínico Fernando Pérez Pacho ha dedicado un podcast a este tema, donde aborda también algunos consejos para hacer frente a esta dependencia.
Es importante reconocer que el móvil en sí mismo no es perjudicial, pero su uso excesivo y desadaptativo puede tener consecuencias negativas para la salud mental y el desarrollo personal. Por ello, es fundamental identificar y abordar el FOMO mediante estrategias que promuevan un uso equilibrado de las tecnologías digitales, así como el fortalecimiento de habilidades sociales y emocionales.
Si te identificas con alguno de los síntomas mencionados, es importante buscar ayuda profesional para aprender a manejar el uso de las redes sociales y prevenir posibles problemas relacionados con el FOMO. Con conciencia y apoyo adecuado, es posible disfrutar de los beneficios de la tecnología sin comprometer el bienestar emocional y la calidad de vida.
