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Menorca acumula el 85% de incidencias por electrocución de aves en líneas eléctricas

El último año se encontraron 119 pájaros mueros en 93 localizaciones de la isla

Protegiendo la avifauna.
Protegiendo la avifauna.
Operarios de Endesa aislan torres eléctricas para proteger a las aves.

Menorca acumula el 85% de las incidencias comunicadas en Baleares a Endesa para el aislamiento de soportes de torres eléctricas. La revisión de estos soportes la efectúa la Agencia Menorca Reserva de Biosfera junto con Agentes de Medio Ambiente del Govern balear, que cada año analizan miles de estos puntos de apoyo para determinar cuáles son peligrosos para las aves.

Como cada año, esta revisión se está realizando ahora, a lo largo de los meses de primavera y verano para aquellos apoyos que todavía no han sido supervisados. Una vez hecha la revisión, el Gobierno envía a Endesa los datos recabados para que realice el aislamiento de los puntos detectados en el plazo máximo de un mes. El objetivo final es proteger a todas las torres eléctricas que puedan suponer un peligro de electrocución para las aves.

Con más de 28 líneas de distribución y una longitud cercana a los 1.000 km, las líneas eléctricas en Menorca están presentes en todos los rincones y hábitats de la isla, afectando a su rica biodiversidad y convirtiéndose en la principal causa de mortalidad del milano real, una especie catalogada en España como peligro de extinción.

Durante el año 2023 se ha realizado el control de once líneas eléctricas y de un total de 2.535 soportes, por lo que se ha contado con la colaboración de los agentes de medio ambiente del Govern Balear. En 93 de estos soportes se han encontrado aves muertas, un total de 119 ejemplares. La especie más abundante encuentro muerto ha sido la ‘gavina camagroga’, con 41 ejemplares, seguida del cuervo, con 24 ejemplares, y del milano real, con 5 ejemplares. También se han encontrado otras especies como  halcones peregrinos y milocas.

No todas las líneas eléctricas tienen la misma peligrosidad, ya que ésta depende de las características técnicas del soporte, de su situación orográfica (siendo más peligrosos aquellos soportes situados en lo alto de una colina), del hábitat donde se encuentren , y evidentemente de la cantidad de aves que existen en la zona, aunque el factor clave en la peligrosidad son las características técnicas del soporte.

 


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