Esta mañana, entre las 11:00 y las 11:30, ha tenido lugar una concentración de médicos y facultativos frente al Hospital Mateu Orfila, en el marco de una protesta convocada a nivel nacional por los sindicatos médicos contra el Anteproyecto de Ley del Nuevo Estatuto Marco, impulsado por el Ministerio de Sanidad. La movilización se ha realizado de manera simultánea en todas las comunidades autónomas y ha contado con la participación de profesionales sanitarios que han manifestado su rechazo a la propuesta legislativa, al considerar que vulnera sus derechos laborales y afecta la estabilidad del sistema sanitario.

Durante la concentración se ha leído y entregado un manifiesto en el que el colectivo médico ha expuesto sus principales reivindicaciones. Los facultativos han exigido la creación de un grupo A1+ específico dentro del Estatuto Básico del Empleado Público que diferencie la titulación médica de otras categorías, así como mejoras en las condiciones de jubilación con la posibilidad de un retiro flexible y voluntario entre los 60 y 70 años. También han reclamado que las horas de guardia computen para la jubilación y que la medicina sea reconocida como una profesión de riesgo. Entre las peticiones figura además la necesidad de un Estatuto Propio para los médicos, la regulación de la jornada laboral en igualdad de condiciones que el resto de trabajadores y la aplicación de medidas que permitan mejorar la conciliación entre la vida profesional y personal.

El doctor Claudio Triay, delegado sindical de SIMEBAL, ha insistido en la necesidad de revisar distintos aspectos del anteproyecto y ha señalado: “Se trata, en definitiva, de eliminar todo aquello que empeora nuestras condiciones laborales como son también los puestos singularizados o la movilidad forzosa que queda en manos de gerentes”.

Desde los sindicatos médicos han alertado de que este anteproyecto pone en riesgo la captación y retención de profesionales sanitarios en España y que su impacto podría traducirse en un deterioro de la sanidad pública, con consecuencias directas sobre la atención a la ciudadanía. Con esta protesta, los facultativos han querido trasladar un mensaje claro: “Basta”.