“Reivindican la libertad de quien molesta y niegan la del vecino molestado”. Con esta frase, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, resumió la postura de PP y Vox durante el debate parlamentario del martes sobre la proposición de ley con la que su grupo pretendía responsabilizar a los propietarios de las molestias que generan sus inquilinos vacacionales, incluidas las fiestas ilegales en pisos turísticos.
Castells acusó a ambos partidos de haber introducido enmiendas que “blindan a los propietarios y los exoneran de cualquier responsabilidad”, hasta el punto de “desdibujar por completo” el objetivo inicial de la iniciativa. “Presentamos una proposición para mejorar el marco jurídico y hoy se ha votado un dictamen que lo empeora; el resultado es un bunyol, tanto política como jurídicamente”, señaló desde la tribuna.
El diputado menorquinista instó a PP y Vox a retirar sus modificaciones “por dignidad parlamentaria”, recordando que su propio grupo retiró las suyas para facilitar un acuerdo. “Si aprueban este redactado, dejarán en el ordenamiento jurídico el testimonio de su incompetencia”, advirtió.
Para concluir, Castells alertó de que la ausencia de medidas efectivas contra las molestias turísticas podría reproducir en Menorca los problemas ya vividos en Ibiza: “Una vez más, parece que el PP quiere que Menorca acabe como Ibiza, y lo acabarán consiguiendo”.
