Pero esta última borrasca ha supuesto un cambio en el tiempo que tenemos en Menorca. Se detecta un descenso general de las temperaturas por lo que, a pesar de volver a tener sol, notaremos que el otoño más fresco se ha implantado en la Isla. Para los próximos siete días no se prevé superar los 20 grados de máximas mientras que las mínimas llegarán a ser de sólo 10 grados centígrados.
Las posibilidades de lluvias arrancan el miércoles con un 60% según AEMET aunque se disparan viernes y sábado con un 90 y un 100%. No obstante, cabe recordar que la fiabilidad en las predicciones baja a medida que se aleja la jornada en cuestión por lo que podría haber algún cambio.
