La iniciativa del Parlamento europeo que se estudiará a partir este mes de Diciembre pretende bloquear la propuesta de la UE que permitiría el uso de estos aditivos ( especialmente los E 338-452) en la industria cárnica. La función de estos aditivos ademas de conservar el sabor y los líquidos en la carne, es la de conservar su peso desde que la carne es procesada hasta su llegada al mercado y parecen guardar relación con el aumento de enfermedades cardiovasculares pese a que no ha podido establecerse una relación directa.
La propuesta de la comisión de sanidad europea pretende regular cada vez más el uso de fosfatos en la industria alimentaria como es el caso de la carne de kebab, carne que no se consume en los hogares, a menudo carece de etiquetado y los consumidores rara vez son informados de la composición y el tratamiento que se ha hecho a la carne.
