Caramelos, telarañas, calabazas, esqueletos, guadañas… Menorca ha vivido su particular noche de “Halloween”. Todos los municipios de la Isla se han sumado a esta fiesta importada de Estados Unidos y que cada año gana adeptos, especialmente entre los más jóvenes. Fiestas, disfraces, niños llamando a las puertas al grito de “truco o trato”… Un sinfín de diversión. Una noche de terror y entretenimiento en Menorca que también ha desatado la creatividad a la hora de disfrazarse y recrear escenas de miedo.
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