En el escrito, presentado ante el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, también se pide que se les informe por escrito sobre “el lugar o lugares” donde han estado los dispositivos, “las personas que han tenido acceso a los mismos” y sobre la “realización o no” de cualquier “apertura, examen, inspección, registro, copia o manipulación” de los mismos.
Europa Press y Diario de Mallorca, junto a los dos periodistas afectados han presentado una querella en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) contra Florit que fue quien ordenó la incautación de teléfonos móviles de estos profesionales, en el marco de una investigación relacionada con el caso Cursach, con el objeto de determinar el origen de una información periodística.
La querella considera que el auto de Florit constituye “un ataque letal a una de las normas esenciales para el desarrollo de la vida en democracia” y que se ha producido una conculcación del secreto profesional del periodista “disparatada e insólita”.