S’Ermita de Son Granot de Ferreries ya dispone de una nueva cruz. Después de que un rayo ocasionara desperfectos en gran parte de la estructura del edificio, poco a poco se ha ido rehabilitando gracias, en buena medida, a la colaboración de los vecinos.
Y uno de ellos, el construtor Joan Coll, ha donado una cruz de piedra que sustituirá a la metálica anterior.
Joan Febrer, rector de la parroquia de Sant Bartomeu, ha explicado a la web del Bisbat de Menorca que las obras de restauración “avanzan lentamente, pero con constancia”.
Cada sábado, un buen puñado de voluntarios suben el material con la ayuda de tres asnos para que los operarios puedan actuar sobre s’ Ermita.
Situada en Son Granot, se trata de una pequeña capilla dedicada a la virgen María y que fue construída a mediados del siglo XX. Se trata, sin duda, de uno de los edificios más emblemáticos de Ferreries.
… se supone que los fanáticos religiosos tienen esa obsesión, de tener el edificio más alto del municipio, y coronarlo con sus crucecitas… ítem más cuando en Monte Toro les ha salido rana porque las seculares antenas de radiotelevisión les ganan la partida… pero ese juego infantiloide deberían de replanteárselo, a la vista de que su supuesto jefe ahí en los cielos les había mandado un rayo destrozándo la anterior crucecita ¿no estarán contraviniendo los designios de su creador? no se, muy católicos parece que no son…