Estallido de la burbuja. Crack financiero. Aumento del paro. Parálisis en los proyectos urbanísticos. El sector de la construcción fue uno de los más castigados por la crisis mundial desatada tras la debacle de Lehman Brothers. Han sido tiempos muy duros para el ciudadano de a pié, que ha visto como la posibilidad de contar con un salario digno cada vez era más remota ante un mercado laboral asfixiado y donde en muchos casos arrastraba deudas contraídos durante los años de bonanza. El acceso a la vivienda también se ha restringido y cada vez es más difícil acceder a un alquiler sensato.
Sin embargo, tras diez años en tierra de nadie, algunos indicios apuntan a una recuperación del sector inmobiliario. La pregunta es: ¿Estamos ante la aparición de una nueva burbuja?. Así, los datos oficiales del Ibestat avalan que entre los años 2013 y 2018 el número de hipotecas suscritas en Menorca prácticamente se ha duplicado, pasando de las 508 operaciones en el total acumulado de hace seis años a las 1.130 sumadas a finales del ejercicio del año pasado. Los números no mienten, poco a poco la tendencia alcista se está ausentando. El dato a nivel balear también registra un incremento similar: se pasa de los 5.930 acuerdos cerrados a finales del 2013 a las 10.301 acumuladas en diciembre del año pasado.
A nadie se le puede escapar que el “boom” de los alquileres por periodos cortos impulsado por plataformas como la famosa Air BNB también es un factor a estudiar. En un mercado inmobiliario definido por la propia orografía de una isla como Menorca -no se puede crecer más allá de lo razonable- comprar una segunda residencia que se puede destinar al alquiler sin grandes compromisos es una posibilidad que no se le escapa al inversor con posibles. Incluso especular con cualquiera de las propiedades que salen a la venta. Tampoco podemos esquivar el hecho de que las pequeñas inmobiliarias -o franquicias- especializadas en alquiler y ventas están volviendo a pulular en las arterias comerciales de los municipios de la isla, apareciendo incluso casos de firmas que cerraron con la crisis y ahora vuelven a trabajar de nuevo.
90 operaciones en enero
Y todo parece indicar que la tendencia continuará en este 2019. El último dato aportado por el Instituto Balear de Estadística apunta a que en enero se cerraron 90 acuerdos de compraventa de residencias en la isla, dígito similar al cosechado durante el primer mes del ejercicio 2018. El gran peligro sin embargo está claro: ¿Viajamos hacia una nueva burbuja? ¿No hemos aprendido nada de lo sufrido durante todos estos años?
Un artículo de J.L.G.Llagües