Al mismo tiempo que Menorca pierde turistas ingleses por el Brexit, se afianzan las rutas aéreas con el mercado francés. Pese a ello, la promoción de la cultura y tradición del país galo no tienen una continuidad en la isla. En años precedentes se organizaban jornadas de cocina francesa y se daba a conocer el conocido vino joven que sólo se comercializa a partir de la tercera semana de noviembre. Pero este año parece que nadie a tomado el testigo de quienes promovieron estas iniciativas.
El municipio de Sant Lluís había abanderado estas convocatorias que, aunque no consiguieron reunir a la mayor parte de los franceses residentes en Menorca, sí atraían el interés de vecinos o curiosos.
Este tipo de vino procede de la región francesa del mismo nombre. Aunque siempre se había cultivado y producido en la zona, el consumo era básicamente local. Tras la Segunda Guerra Mundial se marcó un día oficial de venta del vino. Un determinado comerciante vio el potencial de mercado del Beaujolais Nouveau. No sólo era una manera de librarse de mucho vino ordinario (sin años de barrica ni envejecido) con un buen beneficio, pero vender vinos dentro de las semanas siguientes a la cosecha era una buena ocasión para obtener liquidez. De ahí la idea de una carrera a París llevando las primeras botellas de la nueva añada. Esto atrajo la atención de los medios, y para los años 1970 se había convertido en un acontecimiento nacional. Las carreras se ampliaron a países vecinos de Europa en los años 1980, siguiéndole Norteamérica y, en los 1990, Asia. En 1985, la fecha se cambió al tercer jueves de noviembre para aprovechar el márketing del siguiente fin de semana. Este “Día del Beaujolais Nouveau” es acompañado de eventos publicitarios y grandes anuncios. El eslogan tradicional, incluso en países de habla inglesa, era “Le Beaujolais nouveau est arrivé!” (literalmente: “¡El Beaujolais nuevo ha llegado!”), pero en 2005 se cambió a “¡Es tiempo de Beaujolais nouveau!”. En los Estados Unidos, se promociona como una bebida para el Día de Acción de Gracias, que cae una semana más tarde después de que el vino se haya puesto en el mercado.