Para empezar, lo más básico es entender que el anuncio de que cambiamos de fase no significa que ya esté vigente. Empieza el lunes. Este pequeño detalle es importante puesto que muchas personas planteaban ya aprovechar las ventajas de la nueva situación aprovechando la llegada del fin de semana. Eso es un error. La fase 1 empieza el lunes, no antes.
La norma que publica el Boletín Oficial del Estado permitirá que se hagan reuniones y no distingue entre amigos o familiares si bien sí limita el número. Solo grupos de hasta 10 personas. Este tipo de reuniones se pueden llevar a cabo en la calle o en los domicilios. Es importante destacar que quedan excluidas de estas reuniones aquellas personas que tengan el virus, que tengan síntomas o que sean ancianos internos en algún centro o que formen parte de alguno de los grupos de riesgo.
Más importante que nunca es mantener en este tipo de encuentros la distancia de dos metros y la utilización de medidas de prevención. Se recomienda la mascarilla y se pide una correcta y frecuente limpieza de manos. Volver a encontrarse con seres queridos con los que la comunicación hasta el momento ha sido solo virtual parece que no pueda evitar abrazos o un acercamiento más “mediterráneo”. De nuevo prima el sentido común y la responsabilidad. ¿Se imaginan que bajan al puerto de Mahón a pasear y se encuentran con unos amigos? Como se “junten” más de 10 personas, ¿quién se va?
Pasar a la fase 1 no otorga el libre albedrío. Seguimos en Estado de Alarma y eso significa que se mantienen los tramos horarios para paseos y salidas que ya estamos disfrutando en la fase 0. También lo referente a las playas. Como se anunció en su momento, serán las Comunidades Autónomas las que podrán sugerir cambios sutiles en esa parrilla de horarios, sobre todo para que la salida de los niños no se produzca en los momentos de mayor insolación, ahora que caminamos hacia el verano, pero este punto aún no se ha establecido en Baleares.
En la primera semana de fase 0 en Menorca se ha visto a muchas personas que aprovechaban los primeros síntomas de desescalada pero con muchas faltas en su desarrollo. Distancias que no se cumplen, pocas mascarillas, horarios erróneos e incluso quien salía de su municipio sin ajustarse a la norma. ¿Qué va a suponer subir a la fase 1? Se trata de convivir con la presencia del virus sin pillarlo ni pasarlo.
Se podrá ir en coche, siempre que no sean más de 9 plazas ocupadas. Deben ser miembros de un mismo núcleo familiar. Se puede ir de un lado al otro de la isla. Se podrá tomar algo en aquellas terrazas que cumplan con los requisitos; 2 metros de distancia entre mesas, grupos de no más de 10 personas, sin cartas ni servilleteros y haciendo una limpieza exhaustiva del mobiliario utilizado entre uso y uso. Pero, ¿cuántos establecimientos de restauración van a estar preparados para cumplir? La fase 1 otorga solo un porcentaje de la ocupación de la terraza. En principio 30% pero los hosteleros han pedido que se aumente a un 50%. Muchos empresarios no ven que eso les vaya a compensar económicamente.
Con esta nueva fase se permitirá la apertura parcial de actividades, en particular, actividades económicas como pudieran ser la apertura del pequeño comercio con cita previa o servicio en mostrador, restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, actividades en el ámbito agrario, actividades deportivas profesionales, alojamientos turísticos sin utilización de zonas comunes y con restricciones, entre otras actividades. Se pueden acudir a velatorios o entierros, siempre siguiendo las normas higiénicas para evitar contagios.
Si todo el mundo respeta las normas y tenemos un poco de suerte, la fase 2 está más cerca.