La prueba piloto para la llegada de turistas permitirá que vengan más visitantes de los previstos inicialmente en Baleares, pero ya se verá cuántos terminan en Menorca. En la rueda de prensa de presentación de esta iniciativa, la presidenta Francina Armengol y el conseller Iago Negueruela han anunciado que a partir del 15 de junio se permitirá la entrada de hasta 10.900
turistas alemanes que podrán ir a un hotel o en una segunda residencia siempre que realicen un mínimo de 5 noches en Baleares. Pasarán unos controles sanitarios en entrar pero no deberán hacer ninguna cuarentena.
Para la presidenta balear, Francina Armengol, es un gran paso adelante. Negeuruela apostilló que supondrá relanzar la imagen de Balears a nivel europeo como destino turístico.
La llegada de estos visitantes será escalonada y comenzará el 15 de junio. El control de llegada para no sobrepasar el número permitido se hará en base a los aviones y las plazas ocupadas. Una vez se alcance la cifra tops no se dejará entrar más gente.
Pero la comercialización de los vuelos y las estancias no la hace el Govern balear sino tres turoperadores por lo que el Ejecutivo autonómico no puede distribuir los turistas. Será la demanda de los alemanes la que decidirá. Esto puede hacer que la gran mayoría elija Mallorca que es un territorio más conocido por este mercado emisor mientras Menorca y Eivissa se quedan con pocos visitantes. Negueruela dice que se trabajará para evitarlo. En este sentido ya se ha trabajado tanto con todos los Consells Insulars como con las patronales hoteleras, pero la última palabra siempre la tendrán los alemanes al comprar sus paquetes vacacionales.
Desde el Govern se ha recalcado que no se ha hecho esta misma oferta en el Reino Unido porque las condiciones sanitarias son muy diferentes en este país. Además, Los británicos están fuera del espacio Schengen y se necesitan otros acuerdos internacionales. Otro hecho que recalcaron es que si un británico vuelve de vacaciones desde el extranjero debe pasar una cuarentena en su país lo que desmotiva la idea de viajar. Con todo han afirmado desde el Govern que se ha hablado con los representantes de la Administración británica para mantener un clima de cordialidad diplomática ya que se es consciente de la importancia de este mercado emisor para Eivissa y Menorca.
Déjà vu…es un Plan B que pondrá Menorca en pié estable y afordable.