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“La empatía”

Un artículo de Josep Maria Aguiló

"Siempre me ha parecido que cuentan con unas cualidades especiales las personas que tienen la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro".
"Siempre me ha parecido que cuentan con unas cualidades especiales las personas que tienen la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro".

En la última edición del Diccionario de la Real Academia Española se define la empatía como la «capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos», definición que en cierto modo complementa y completa otra anterior que decía que la empatía era la «participación afectiva, y por lo general emotiva, de un sujeto en una realidad ajena».

Siempre me ha parecido que cuentan con unas cualidades especiales las personas que tienen la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro, para entender desde dónde está argumentando y por qué, o para ver que puede estar sufriendo o pasándolo mal y que, por tanto, necesita ayuda. En determinados ámbitos, como por ejemplo los de la política institucional o el columnismo periodístico, cuando alguien expone una opinión y deja de forma implícita la puerta abierta a una posible matización o incluso rectificación posterior, sabemos que es una persona que tiene ya la capacidad de poder ponerse efectivamente en el lugar del otro.

Personas así son las que amplían nuestro horizonte vital, las que nos hacen crecer como seres humanos, las que nos enseñan en el sentido más noble y humanista del término, como hacían nuestros viejos maestros y maestras. Esas personas podemos encontrarlas, además, en cualquier ámbito de nuestra vida, pues esa capacidad de poder empatizar con los demás no tiene ninguna relación directa con una labor profesional específica, una determinada posición social o un elevado nivel de estudios, sino sólo con nuestra más profunda manera de ser y de sentir.

En algunos ámbitos que me apasionan especialmente, como los del periodismo, el ensayo o la literatura, me han gustado desde siempre las personas que expresan esencialmente una opinión, siempre con el máximo respeto, que nunca la imponen, que intentan sólo compartirla si ello fuera posible, y que defienden al mismo tiempo, y con la misma convicción, a quienes piensan de un modo diferente. En el caso de nuestro país, esas personas tendrían un valor añadido, pues me temo que los españoles, salvo contadas excepciones, solemos ser más bien muy poco dados a la tolerancia, la comprensión y la empatía.


Comment

  1. … tienes toda la razón, faltan personas empáticas y sobran las dogmáticas, lo vemos a diario en la prensa escrita, sin ir más lejos, y en los foros de opinión… personas fanáticas que sólo tienen en cuenta su visión del mundo, que no aceptan puntos de vista distintos a los suyos y para los que leer algo que no les gusta no lo entienden como libertad de expresión, sino como un ataque frontal a su persona, confundiendo debate de ideas con insulto a la persona física… pero en fin, estoy seguro que con el tiempo acabarán creciendo, moderando su visión de culo de botella y adquiriendo moderación y empatía… hay que ser optimistas

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