Los trabajadores del Museu de Menorca han tenido un inicio de semana muy desagradable tal y como han mostrado en las redes sociales. Este lunes se han encontrado con cacas de perro en el suelo, resto de un botellón en el patio exterior y pintadas en la columna de la puerta de acceso. En la cuenta de Instagram los responsables del centro cultural señalaron que “esta mañana hemos llegado al Museu y esta ha sido la bienvenida. Definitivamente y con mucha tristeza tendremos que asumir que la especie humana continúa con su peculiar evolución. ” |