El desarrollo de eventos relacionados con el cine (y por extensión del mundo audiovisual) en las islas reclamaba un elemento que juntara los esfuerzos individuales para trazar objetivos conjuntos y optimizar recursos.
Nos encontramos hoy con el “Illes Balears Film Festivals” que, entre otras cosas, quiere reforzar la industria cinematográfica y las asociaciones audiovisuales de las islas. A su vez, este nuevo barco se suma a la flota de Pantalla – Federación de Coordinadoras de Festivales de Cine.
Al zarandear el archipiélago han aparecido hasta catorce iniciativas que luchaban cada una contra viento y marea, con valentía pero sin garantías de mucho éxito en un mar de opciones audiovisuales. La idea es que juntas puedan poner en común sus virtudes y sueños y alcanzarlos más fácilmente.
Son corrientes los concursos que quieren ver aflorar a nuevos valores. Esta asociación también velará por reconocer el talento. Cada propuesta audiovisual tiene su estilo y al englobar todas en este paraguas, se respetará la diversidad de festivales ya existentes.
En la lista inicial aparece el Menorca Doc Fest (MDF) como único representante menorquín. El resto de iniciativas se reparten entre Mallorca y las Pitiüses, con muchas referencias al mundo del cortometraje, cine de autor o documental.
Al mismo tiempo que vemos nacer una iniciativa inclusiva, destacamos el mal momento que está pasando el mundo de las salas de proyección. Particularmente en Menorca se suman los condicionantes de la pandemia con el fin de ciclo de alguna actividad comercial que deja a la isla prácticamente sin lugares donde poder ir a ver una sola película de estreno en pantalla grande.
Menorca tiene muchos espacios que se han sabido adaptar en temporada estival para convertirse en lugares de proyección, aprovechando la bonanza meteorológica o alguna iniciativa original como la de recuperar la fórmula del autocine. Pero ya no estamos en verano y las salas cerradas parecen no ser compatibles con lo que marcan las autoridades sanitarias. E incluso, con un aforo limitado, el problema sigue siendo cómo rentabilizar el coste de abrir y mantener un cine en condiciones.