Durante el mes de noviembre, determinados comercios celebran las jornadas especiales de descuentos Black Friday y Cyber Monday. La Dirección General de Consumo recuerda a los usuarios que, aunque haya días con descuentos, los derechos deben ser claros.
La pandemia del Covid ha provocado que las ventas del comercio electrónico hayan aumentado notablemente. En este sentido, las compras por Internet deben respetar los derechos de los consumidores.
Consumo aconseja hacer la compra electrónica en páginas seguras. La ‘s’ en una dirección web (https en vez de http) significa que el sitio es seguro. Otra forma de identificar una página segura es la aparición en la pantalla de un candado cerrado o una llave -si se pulsa dos veces, aparecerá información sobre el certificado de seguridad.
Se recomienda también comprobar el precio original del producto, si incluye el IVA y si tiene gastos de envío o no, de manera que se pueda identificar cuál es realmente el descuento que se hace.
Los consumidores deben asegurarse de que identifican el responsable de la página web o entidad proveedora (nombre, domicilio, CIF).
Consumo recuerda que el comprador dispone del derecho de desistimiento, de los que la han de haber informado. Esto permite, sin necesidad de alegar motivo, cancelar el contrato durante un plazo mínimo de catorce días naturales desde el día de la recepción del producto.
Finalmente, siempre se debe guardar una copia de las operaciones de compra que se han hecho. Al terminar la orden de compra, debe aparecer una página que resuma la operación (es aconsejable que los compradores se queden una copia, incluso en caso de que se produzca algún tipo de incidencia o operación fallida por error informático).
Comercio de proximidad
La Dirección General de Consumo anima a tener en cuenta otros elementos en el momento de comprar. En este sentido, optar por el producto local y de proximidad estimula el comercio de proximidad y aumenta la competitividad del comercio y del sector primario de las Islas Baleares.
Reclamación y denuncia
Todas las empresas deben disponer de hojas de reclamación y denuncia. Es una garantía, en caso de denuncia, que la empresa esté adherida al Sistema Arbitral de Consumo.
El consumidor, si considera que no se han respetado sus derechos, puede presentar una reclamación en los servicios de consumo de las comunidades autónomas, en las oficinas municipales de información al consumidor de los ayuntamientos, en las asociaciones de consumidores y usuarios, y en las juntas arbitrales de consumo.
Si reside en España, pero quiere reclamar contra una empresa de otro estado miembro de la UE, Noruega o Islandia, lo puede hacer a través del Centro Europeo del Consumidor y en los tribunales de justicia.