Francina Armengol quiere que el Govern balear pueda aplicar un toque de queda a las 20.00 para controlar los contagios de Covid. Pero para poder hacerlo se requiere un Decreto-Ley que debe aprobar el Gobierno central. Así lo anunció esta tarde en Menorca tras reunirse con los alcaldes y la presidenta del Consell, Susana Mora.
Armengol explicó que esta medida ya la solicitaron para Mallorca antes de fiestas pero desde el Ministerio de Sanidad ya se les informó de la necesidad de un Decreto-Ley. Por esta razón en Balears se optó por cerrar las actividades económicas a las ocho de la tarde en las zonas de mayor riesgo sanitario y se recomendó a la población que a a esa hora todo el mundo estuviera en su domicilio.
La Presidenta del Govern insistió en que “es importante que la comunidad autónoma pueda decidir y para ello necesitamos que nos den los instrumentos necesarios”. De todas formas, matizó, que esta restricción sólo se aplicará “según la situación sanitaria”.
Sobre la situación sanitaria, Armengol ha recordado que Menorca se encuentra en un momento de riesgo extremo, el nivel 4 de alerta desde el pasado sábado. La incidencia acumulada a 14 días (IA14) es de 471,11 casos por cada 100.000 habitantes y a siete días es de 284,8 lo que hace que, muy probablemente, la IA14 de la próxima semana sea más alta que la actual.
Además, la tasa de positividad es del 8,77%. Es por este motivo ha expresado la necesidad de reducir el número de contactos a seis personas de como mucho dos núcleos familiares, como marca la actual normativa, y “seguir manteniendo la protección, siendo la segunda comunidad que más pruebas hace, y combinarla con la progresión de la vacunación en las Islas Baleares “.
En cuanto a la vacunación, Armengol ha explicado que se han suministrado un 77,72% de las dosis recibidas y que el porcentaje restante está reservado para la segunda dosis a las residencias para asegurar que las personas que lo han recibido estén inmunizadas. Esta reserva se hizo para garantizar la segunda inyección a los colectivos más vulnerables como son los usuarios de residencias.
En Menorca ya se han administrado 1.860 vacunas. “Debemos tener paciencia y tranquilidad, porque la producción internacional de las vacunas crecerá muy rápidamente”, apuntó Armengol, y ha insistido en que las Illes Balears tienen la capacidad, el personal y la infraestructura para poder vacunar de forma masiva cuando tengamos las vacunas de forma masiva “.
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