Este 1 de abril ha empezado oficialmente la temporada de captura de langosta en Menorca. Este periodo se alargará hasta el 31 de agosto. Son cinco meses en los que 14 embarcaciones de Fornells, 24 de Ciutadella y 10 de Maó se dedicarán a a atrapar tantos ejemplares como sean posibles tanto para su consumo inmediato como para su depósito en grandes piscinas en donde esperarán a ser vendidos.
La campaña empieza con las dudas lógicas que impone la Covid-19. Las restricciones a la movilidad pueden suponer un grave problema para la comercialización de este marisco. Si no pueden llegar a Menorca los visitantes de un cierto nivel adquisitivo durante sus vacaciones o se les impide cenar en restaurantes las ventas se pueden hundir.
No obstante, el año pasado ya existía un temor similar, pero la realidad acabó siendo muy diferente. Menorca se llenó de veleros y personas con segunda residencia en la isla y los restaurantes se hincharon a vender calderetas. Fue una temporada estival breve pero muy intensa y que resultó muy buena económicamente hablando señalan fuentes del sector.
