El Seminario científico sobre la ecología y la gestión de los torrentes llega al IME para abordar cómo estas zonas húmedas deberían protegerse en el futuro. En muchas ocasiones se han convertido en el sumidero por el que han evacuado aguas residuales hacia el mar. Sin embargo son una fuente de biodiversidad muy importante y delicada.
También destaca la función anti erosión que cumple la flora que contiene. Una flora que también conviene gestionar puesto que en zonas sin árboles en la ribera del torrente se corre el riesgo de proliferación de especies heliófilas como zarzas que pueden llegar a taponar el curso del agua. La vegetación típica de la ribera de los torrentes ejerce un efecto de filtro químico, absorbiendo nitratos y fosfatos sobrantes de prácticas agrícolas y reduciendo la contaminación ambiental. Este mismo efecto filtrante beneficia los recursos hídricos que se filtran al subsuelo.
Su condición de zona húmeda atrae también especies que migran de un territorio a otro y suponen un refugio de biodiversidad.
En estudios preliminares (2007) se constataba que el estado de la mayoría de los torrentes en Menorca era deficiente y eso era debido a vertidos de depuradoras, usos agrícolas o ganaderos o de la falta de una adecuada gestión de la cuenca, que es lo que se quiere llevar en este seminario a las jornadas de día 14 y 15.
No sólo el uso de los espacios del lecho de los torrentes para uso agrícola ha sido el problema. También el avance de especies invasoras como las cañas o las zarzas. La fauna invasora está representada por la aparición del cangrejo de río americano o de las tortugas de agua americanas.
Otro elemento que se pondrá sobre la mesa es cómo deberían realizarse las intervenciones de limpieza de los torrentes y cursos de agua que, en estos últimos años, se han hecho utilizando maquinaria pesada y sin prestar atención a no destruir las características del lecho, cosa que han cambiado el curso del torrente, han facilitado el desborde en algunos tramos e incluso han dejado paso a la invasión de especies vegetales que desplazan a las autóctonas.
Un estudio llevado a las jornadas de revisión de la Reserva de la Biosfera proponía un decálogo de actuaciones para reconducir la gestión de estos espacios.