Era el último vuelo del día de la compañía Vueling desde Barcelona a Menorca el pasado viernes. Cuando el piloto estaba realizando la maniobra de aterrizaje un ave impactó en el ala derecha del avión, un percance que se quedó solo en el susto ya que el avión consiguió aterrizar sin problemas, aunque provocó un retraso de dos horas en la salida del vuelo desde Menorca a Barcelona.
El incidente obligó a mantener abiertas las instalaciones aeroportuarias más allá de las 12 de la noche, su horario habitual de cierre, porque los técnicos tuvieron que revisar el avión para garantizar su seguridad en el vuelo hacia Barcelona que tenía programada su salida a las 22.50 h.
Este vuelo llegó a Barcelona a la 1 y media de la madrugada y los pasajeros, que tenían que recoger sus maletas, no salieron de este aeropuerto hasta casi las dos de la madrugada.