A partir del próximo 6 de julio todos los turismos homologados tendrán que incluir la denominada caja negra que, según Tráfico, ayudará a conocer las causas de un accidente y reducir así los altos índices de siniestralidad en el futuro. Esta caja, similar a las que llevan los aviones, estará situada debajo del asiento del conductor y la misma reflejará, entre otras actuaciones, las causas del accidente, velocidad o correcto funcionamiento de los cinturones de seguridad.
La Unión Europa y la Dirección General de Tráfico (DGT), están dispuestos a reducir los altos índices de siniestralidad en las carreteras que, en el caso concreto de España, se cobra más de 1.000 vidas cada año.
Por ello, según han confirmado a mallorcadiario.com los servicios jurídicos del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), a partir del próximo 6 de julio, todos los vehículos homologados tendrán que salir de fábrica con una caja negra situada en el interior del asiento del conductor.
Esta caja negra, conocida técnicamente como Registrador de Eventos de Datos (EDR) tendrá como misión fundamental registrar y controlar todos los datos cuando se produce un accidente grave y se activa el airbag. Este dispositivo anotará, entre otros datos, la velocidad del vehículo, desaceleración o la actuación de los cinturones de seguridad en el momento del impacto. Asimismo también recoge las revoluciones del motor, la fuerza del impacto frontal y lateral, los movimientos de dirección o la posición del acelerador.
CONOCER LAS CAUSAS DE LOS SINIESTROS
Las cajas guardarán la información recogida durante varios segundos antes del impacto y después del mismo y su función será conocer las causas del siniestro para, una vez evaluadas, tomar las medidas para que los fabricantes las corrijan en el futuro.
Una de las características de este instrumento es que no aportará datos sobre la persona que conduce; es decir, se asegura el anonimato pues lo que se pretende es conocer las causa del accidente para evitarlo es un futuro y no al causante del mismo.
La patronal de concesionarios de coches (Faconauto) ha recordado que desde el 2021, los fabricantes de vehículos deben incluir el OBFMC (On-board Fuel and/on Energy Consumption Monitoring), una caja negra que lleva el control del consumo (combustible o eléctrico), con un margen de error del 5 por ciento.
La información que ofrece este dispositivo incluye el consumo total, caudal de combustible, volumen consumido según la distancia recorrida, velocidad y régimen de giro del motor.
El principal objetivo del OBFCM es determinar si los fabricantes han hecho algún ajuste para mejorar los resultados en las pruebas del Ciclo WLTP (la nueva normativa de medición de consumo y, por tanto, de emisiones). Pero también permitirá a los conductores conocer el consumo real de sus vehículos.
Los vehículos homologados deberán llevar estas cajas negras a partir de julio y dentro de dos año, en 2024, serán obligatorias en todos los turismos matriculados.
¿AUMENTO DEL COSTE DEL SEGURO?
Una de las incógnitas que plantea la inclusión de estas cajas negras en los turismos es si las misma generarán un mayor coste para los usuarios a la hora de adquirir un vehículo nuevo.
En este punto, hay que tener en consideración que las aseguradoras fijan los precios de las pólizas, entre otras cosas, basándose en datos estadísticos. Por ejemplo, se considera que los conductores más jóvenes tienen accidentes de mayor gravedad y, por eso, sus seguros suelen ser caros.
Además hay que saber si las aseguradoras pueden acceder a los datos que se registran en las cajas negras. La Unión Europea apuesta porque sean las autoridades solamente las que puedan conocerlos. No obstante, una reciente sentencia en Alemania ha permitido a las aseguradoras disponer de este registro, pues son una parte principal de los accidentes de tráfico.
*Un artículo de José Luis Crispín – Mallorcadiario.com
… gran hermano debajo de nuestros culos… qué perverso… 😏