Madrid, 8 nov (EFE).- El 39 % de las constructoras de edificación residencial y no residencial está en nivel máximo o elevado de impago y, de las seis primeras provincias del sector por tamaño, Baleares es la que presenta el mayor deterioro del riesgo de crédito, seguida de Málaga, Madrid, Barcelona, Alicante y Valencia.
Así lo indica la consultora Iberinform, en un contexto marcado por la desaceleración de la demanda por el encarecimiento del crédito bancario, la pérdida de dinamismo de los visados de obra nueva y el impacto de los incrementos de precio de los materiales de construcción en los márgenes comerciales.
Según sus datos, las constructoras de edificios residenciales y no residenciales se concentran en las provincias de Madrid (13 %), Barcelona (11 %), Valencia (6 %), Baleares (6 %) Alicante (5 %) y Málaga (4 %).
De ellas, Baleares presenta el mayor deterioro del riesgo de crédito, con el 52 % de las constructoras de edificios del archipiélago en un nivel máximo o elevado de impago.
Le siguen Málaga (50 %), Madrid (40 %), Barcelona (39 %), Alicante (36 %) y Valencia (35 %).
El informe señala que el 52 % de las empresas del sector cuenta con menos de diez años y explica que la antigüedad es un factor relevante en el riesgo de crédito, ya que entre las empresas que se encuentran en su primera década la mitad está en un nivel máximo o elevado de impago, mientras que ese porcentaje cae hasta el 25 % entre las que tienen entre 11 y 25 años, y al 24 % entre las de más de 25.
También constata la fuerte atomización del sector, con un 96 % del tejido compuesto por micro-empresas y pymes.
Los márgenes comerciales muestran cierta volatilidad que va del 6,7 % con el que trabajaron en 2019 al 4 % con el que cerraron en 2021, y la consultora prevé que ese margen comercial se constriña aún más en 2022 debido al encarecimiento de los materiales.