Palma, 28 may (EFE).- La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha asegurado que la regularización de construcciones ilegales en suelo rústico “no contribuirá a aumentar ni un palmo la presión sobre el territorio” y ha negado que sea una amnistía, después de que el diputado de Més per Menorca Josep Castells la haya descrito como un premio para los infractores.
El diputado del grupo mixto se ha mostrado escéptico hacia el pacto contra la saturación turística propuesto por la presidenta el miércoles después de que el Govern aprobara el viernes la regularización extraordinaria para construcciones ilegales en suelo rústico, que ha calificado como “una amnistía que lanza un mensaje de impunidad a los infractores” y dará lugar “a nuevas infracciones”.
“Aquí no hay ninguna amnistía”, ha respondido Prohens en el pleno del Parlament, donde ha dicho que “la única amnistía que hay es la del PSOE, como el mayor acto de corrupción a cambio de 7 votos para continuar en la Moncloa”.
Prohens ha negado que sea una amnistía porque este término implica un perdón “como si no hubiera pasado nada”, mientras la regularización aprobada por el Govern supone regularizar edificaciones fuera de ordenación “pagando las tasas que tendrían que haber pagado, una sanción a los ayuntamientos y presentando un proyecto técnico con mejoras de sostenibilidad ambiental, medidas de eficiencia energética y del ciclo del agua”.
La presidenta ha preguntado a Castells cuál es su propuesta para las edificaciones fuera de ordenación, con la sanción ya prescrita y sobre las cuales la administración no puede actuar.
“Esta medida no contribuirá a aumentar ni un palmo la presión sobre el territorio ni la masificación porque, por mucho que lo digan, estas edificaciones están ahí y hagamos lo que hagamos seguirán estando”, ha afirmado Prohens.
Castells ha disentido de la presidenta y ha insistido en que “una amnistía urbanística evidentemente añade masificación porque lanza un mensaje de impunidad y de que aquí no pasa nada” y de que se cometa la infracción porque “antes o después se legalizará”.
En su opinión “no solo es un perdón, es un premio a los grandes infractores que legalizarán grandes construcciones y que obtendrán inmensas plusvalías gracias al cambio legislativo”, ha advertido.
El diputado de Més per Menorca ha añadido que además la deducción para rentas bajas que incluye la norma “es pura propaganda” y una maniobra de distracción, “porque quienes tienen rentas bajas no podrán pagar ni medidas de eficiencia energética ni medidas de reducción de impacto”.
“Ocultan que esta amnistía beneficia a los grandes infractores a perjuicio de quienes hacen las cosas bien, a quienes lanzan el mensaje de que son tontos mientras a los que lo hacen mal, tarde o temprano se les legalizará”, ha acusado Castells.
Prohens ha admitido que es “un decreto para poderosos” y ha descrito como tales “a las familias de esta tierra que hace años que no pueden arreglar su casa y a quienes la administración les da la espalda”.
Ha replicado que la regularización no es para grandes inversiones ni fondos de inversión: “No es para millonarios, es para los poderosos de esta tierra que son las familias que hace décadas que viven aquí y a quienes ustedes no les han arreglado”, ha dicho Prohens, que ha recordado que el decreto especifica que las construcciones regularizadas no se podrán destinar a vivienda ni se podrán regularizar agroturismos.