El 6 de enero, España celebra la Pascua Militar, una tradición castrense que hunde sus raíces en un hecho histórico vinculado a Menorca. Este evento conmemora la recuperación de la isla por parte de las tropas españolas en 1782, tras setenta años de ocupación británica. El establecimiento de esta festividad fue impulsado por el rey Carlos III como homenaje a la valentía y los méritos del Ejército y la Armada en aquella campaña.
La recuperación de Menorca: un objetivo estratégico
Menorca, con su posición estratégica en el Mediterráneo, había caído bajo dominio británico como resultado de la Guerra de Sucesión Española (1701-1714). El Reino Unido aprovechó las condiciones del Tratado de Utrecht para asegurar su control sobre Gibraltar y la isla. No sería hasta el reinado de Carlos III cuando España emprendería acciones decisivas para revertir esta pérdida territorial.
El 6 de enero de 1782, una flota compuesta por 52 navíos y 8.000 infantes de marina, liderados por el Duque de Crillón, inició el asalto al castillo de San Felipe, en Mahón, donde se encontraban guarnecidas las tropas británicas. Tras un mes de intensos bombardeos y desgaste, los británicos se rindieron el 5 de febrero, entregando la isla a las fuerzas españolas. La victoria no solo recuperó un enclave estratégico, sino que también permitió capturar a más de 3.000 soldados y oficiales enemigos. Lober Pabst recuperó el testimonio escrito del capellán alemán a las órdenes de las tropas inglesas, Lindemann, para entender mejor este pasaje.
Carlos III y el nacimiento de la Pascua Militar
Para celebrar este triunfo, Carlos III instauró la Pascua Militar, una festividad que desde entonces tiene lugar cada 6 de enero. Su propósito era recompensar a los soldados por sus méritos en combate, ya fuera mediante ascensos o su ingreso en órdenes militares. Además, se aprovechaba la ocasión para que el monarca expresara su agradecimiento público a quienes habían luchado por España.
El contexto histórico subrayó la importancia de esta celebración. Carlos III, tercer hijo de Felipe V, se había propuesto modernizar el Estado español bajo los principios ilustrados. Su interés por fortalecer las Fuerzas Armadas y recuperar territorios perdidos encontró en la recuperación de Menorca un hito significativo.
Evolución de la Pascua Militar
Aunque sus orígenes se remontan al siglo XVIII, la Pascua Militar ha evolucionado a lo largo del tiempo. Desde la llegada de la democracia en España, se celebra en el Palacio Real de Madrid. El acto, presidido por los Reyes, tiene lugar en el Salón del Trono y reúne a autoridades civiles y militares, incluyendo al presidente del Gobierno, ministros, asociaciones de veteranos y representantes de las Fuerzas Armadas. También es un acto en el que se brindan condecoraciones.
El evento marca el inicio del año militar y se utiliza para hacer balance del año anterior, así como para trazar las líneas de acción futuras. Aunque la forma y el protocolo han cambiado, el espíritu de la Pascua Militar sigue siendo el mismo: reconocer la labor de quienes protegen la soberanía y la seguridad del país.
Un legado que perdura
La Pascua Militar, que nació como una celebración de victoria en Menorca, constituye hoy un acto simbólico que conecta la historia militar de España con su presente. Recordar su origen no solo permite honrar el pasado, sino también reforzar el compromiso con las tradiciones castrenses que han contribuido al desarrollo del país. En la isla, la celebración viste de gala el destacamento militar en la isla junto a las autoridades locales.