José María Ruiz-Mateos ha fallecido este lunes a los 84 años de edad. El empresario andaluz se encontraba en libertad desde el pasado mes de junio cuando la Justicia acordó su salida en prisión ante su deteriorado estado de salud.
Ruiz-Mateos protagonizó uno de los episodios más señalados de la reciente historia económica menorquina al ponerse al frente de Quesería Menorquina cuando Kraft Foods tomó la decisión de dejar de producir en Menorca. Lo que se recibió como una gran noticia, tornó en pesadilla poco después.
Nueva Rumasa adquirió esta empresa en junio de 2009 a la multinacional, en una operación que incluía la planta de Mahón y las marcas Tranchettes, Santé y Quesilete. La pésima gestión del entramado de Ruiz-Mateos colocó a la quesera menorquina en concurso de acreedores en abril de 2011.
Un mes después, los trabajadores se hacían con la empresa y alineados con los nuevos gestores, Quesería Menorquina consiguió levantar el concurso en febrero de 2014, con un plan de viabilidad solvente que le ha permitido acceder a nuevas fuentes de financiación y colocarse entre las principales empresas de la Isla.