Con el aliciente de pedalear por La Mola se ha enfrentado este domingo la tercera etapa de la ‘X Volta Menorca BTT‘ que ha discurrido por el Levante de la Isla, pasando por Alaior, Sant Lluís y Maó.
La salida de la etapa, de 60 kilómetros en total, ha tenido lugar en Alaior, desde donde los ‘bikers’ se han desplazado a través de numerosos caminos estrechos entre pared seca que requerían de mucha técnica, por su alta exigencia agravada por lo pedregoso del terreno.
Paisajísticamente, el recorrido ha encontrado sus mejores momentos en las bajadas de los barrancos de Cala’n Porter, Cales Coves y Canutells, todo adrenalina, emoción y diversión, y en el puerto de Maó.
Canutells ha sido escenario de pequeño susto, puesto que en el último de estos tres barrancos se ha registrado una caída de consideración, que se ha saldado con una fuerte contusión, un pronóstico más favorable que el que se aventuraba al inicio, rotura de clavículas.
Y de la tierra, al mar, puesto que los participantes han embarcado hacia La Mola para pedalear por el recinto portuario. Cinco viajes en barcas, tres del Don Juan y dos a bordo de Yellow Catamaran, han sido necesario para trasladar a todos los ‘bikers’, que han disfrutado del puerto de Maó y el circuito programado.
Mucho calor, algo de nervios con el avituallamiento y de desesperanza ante el tramo de Camí de Kane que ha minado la moral de muchos ‘bikers’ por su larga duración y por la sucesión de rampas arriba y rampas abajo, lo que no ha impedido el buen ambiente y el compañerismo.
Pese a todo, la sensación en la organización es que los participantes vienen muy preparados, puesto que siendo la tercera la etapa más larga y más dura, los últimos participantes llegaban con 20 minutos de antelación sobre el horario previsto.