Lo que los vecinos de Cala Figuera en el puerto de Maó califican de presiones de Autoritat Portuària para comprarles las casas bajo amenaza de expropiación es sólo parte de un “proceso de negociación” según el presidente de Puertos Joan Gual. Así lo reconoció esta semana tras visitar el puerto de Maó para entrevistarse con las autoridades isleñas.
Los vecinos de Cala Figuera acusan a Puertos de querer arrebatarles sus casas de toda la vida. Les hacen ofertas de compra y les amenazan diciendo que, si no aceptan, las expropiarán igualmente i a un precio inferior. El presidente de Autoritat Portuària, Joan Gual de Torrella, explica que todo forma parte de un proceso negociador pero que se busca siempre un acuerdo económico que beneficie a todas las partes.
El responsable de Puertos expone que Cala Figuera forma parte de un todo que es el puerto por lo que hay que poder actuar por el interés general en la zona para ejecutar una acción integral de mejora.
Mientras, los vecinos lamentan que durante décadas nadie ha actuado en la zona en donde viven y ahora que piensan arreglarlo para crear servicios náuticos les quieren echar de sus hogares de toda la vida.