Mahón se despierta envuelta estos días en una densa niebla, que se concentra, principalmente, en la zona portuaria. El fenómeno, habitual en otoño en muchos puntos del planeta, obedecería en el caso del puerto mahonés y de la Isla a la combinación de cielos despejados y al hecho de que la superficie del mar mantiene aún el calor del verano.
Si sobre este agua se desliza una masa de aire más frío, el vapor de agua presente en la zona condensa con ayuda de la sal y surgen nieblas y brumas, y con ellas, esas imágenes opacas, un tanto fantasmagóricas, que los rayos de sol desdibujan a medida que pasan las horas. El fenómeno podría repetirse a lo largo de la semana, mientras se mantenga el predominio del cielo poco nuboso. Así, para esta madrugada y las primeras horas de la mañana se prevén brumas y bancos de niebla