El problema de falta de agua potable en Es Castell está a punto de pasar a la historia para este municipio de 8.000 habitantes. Este viernes finalizaron las obras de instalación de la potabilizadora en los pozos de Trepucó . La próxima semana empezarán las pruebas técnicas y se tomarán las primeras muestras para analizar. Los resultados se enviarán a Sanidad para que dé su visto bueno y se pueda utilizar el agua tratada para llenar los acuíferos.
Desde el consistorio se entiende que esta medida supondrá un alivio para los acuíferos del municipio que tienen altas concentraciones de nitratos y para sus 8.000 vecinos que ya podrán beber agua del grifo.
Sin embargo consideran que es una solución a corto y medio plazo por lo que habrá que seguir trabajando. En este sentido el desbloqueo del traspaso de la gestión de la desaladora de Ciutadella al Govern balear abre las puertas a llevar agua de allí al resto de la isla.