Fieles a la tradición los menorquines aprovecharon la fiesta de Sant Antoni para sacar sus mascotas a la calle para que recibieran la bendición del santo. Un año más los caballos y los perros fueron las especies que más se vieron a la hora de pedir la protección divina. En el caso de Maó destacó el bajo número de gatos mientras que la cantidad de cobayas se incrementó en una muestra de las modas en lo que se refiere a animales. También se dejaron ver conejos, hámsters y aves como periquitos y canarios. En Maó todo el seguicio de animales estuvo precedido por los gigantes. Paralelamente el PP ofreció en su sede una ‘torrada’ para coger fuerzas de cara a la matinal de Sant Antoni. Así se vivió esta mañana en Ses Moreres de Maó.
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ridículo…