Versos, cuento, “codolada”, música, lemas- “we welcome refugees”, “They are not danger. They are in danger”- a orillas de un puerto, el de Maó, al que cualquiera querría arribar para reivindicar la necesidad de articular un corredor seguro para quienes huyen de los conflictos y la desesperanza en pos de un presente y un futuro mejores.
Unas 300 personas se han sumado esta mañana al acto reivindicativo organizado por la plataforma “Bienvenidos Refugiados Menorca” con el que la Isla se ha sumado a la Marcha Mundial por los Derechos de los Refugiados que se ha celebrado simultáneamente en decenas de ciudades, entre ellas 40 españolas.
El acto ha comenzado en la plaza Miranda con la lectura de un manifiesto comprensivo del “balance atroz” que supone el millón de personas que llamaron a las puertas de Europa durante el año pasado tras abandonar sus casas a consecuencia de los conflictos bélicos y las más de 3.000 personas fallecidas en el intento en el Mediterráneo.
La organización ha denunciado la “actitud cínica” de los gobiernos occidentales, resumida en una pancarta con el lema “Europa fabrica guerras y cierra las puertas a los inocentes”, y ha exigido una solución en forma de corredor seguro, una solución que “no es caridad sino justicia”, una exigencia con la que los presentes han querido expresar su voluntad de “no ser cómplices y responsables de la barbarie” que supone la situación de los refugiados.
Tras la lectura del manifiesto, los asistentes se han dirigido hacia el centro- lo que ha dejado una imagen curiosa, la de ‘s’Avia Corema” con su séquito de pequeños esperando para entrar en la plaza Constitución- y al puerto, donde el ‘Pla de Baixamar’ ha acogido el tramo final del acto.
Según Carmen Cardona, portavoz de “Bienvenidos Refugiados Menorca”, el de hoy constituiría un primer acto en la labor de concienciación de la ciudadanía de la Isla y de presión a los diferentes gobiernos.