Llegó al Compostela en el mercado de invierno después de una experiencia no muy feliz en el Guadalajara. Y allí ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: marcar goles. Guillem Martí anotó dos tantos el pasado fin de semana ante el Cacereño en el triunfo de su equipo por 3-1. Es el tercero desde que arribó a Santiago de Compostela y el séptimo en lo que llevamos de temporada.
Ha marcado siempre en el equipo en el que ha estado, demostrando que sus goles no tienen fronteras. El delantero de Es Mercadal ha jugado en los dos últimos años en Tenerife, Huesca, Marbella, Guadalajara y Compostela, pero siempre lo ha hecho en el nombre del gol.
Este pasado domingo, sin ir más lejos, sus remates en el minuto 54 para lograr el 1-0 y en el 84 para conseguir el 3-1 han ayudado a que el histórico Compostela siga creyendo en la permanencia en Segunda B, que tiene a cuatro puntos. Anteriormente ya le dio un punto a los celestes en el empate ante la Cultural Leonesa (1-1).
“He estado jugando todo, el míster confía en mi y se lo agradezco. Intento ayudar al equipo en todo lo que pueda para hacer que permanezca en la categoría“, ha explicado el atacante menorquín en declaraciones que recoge el portal galifutbol.com.
20 dianas en el Ried de Austria, 10 en el Huesca, 2 en el Marbella, 2 en el Tenerife -con el que logró el ascenso a Segunda División A-, 4 en el Guadalajara y ahora 3 en el Compostela. Es su tarjeta de presentación. La carrera de este menorquín trotamundos del fútbol sigue dando pasos. Ahora en Galicia, pero siempre muy ligada al gol su principal virtud, su mejor argumento.