Así se ha manifestado la compañía, a través de un comunicado, en el día en que el vicepresidente del Govern y conseller de Investigación, Innovación y Turismo, Biel Barceló, han explicado que las plataformas comercializadoras que alojen pisos turísticos en plurifamiliares tendrán 15 días para adaptarse a la nueva normativa.
Desde la empresa han defendido que ayudan “a crear turismo sostenible que beneficia a las familias locales y a sus comunidades” y han criticado que la nueva normativa “no diferencia entre familias locales que comparten sus hogares y operadores profesionales”.
“Airbnb ha trabajado con más de 300 gobiernos de todo el mundo y seguiremos animando a los legisladores locales a seguir el ejemplo de otras grandes ciudades que han implementado leyes simples y claras para el ‘home sharing'”, han detallado.
Lejos de doblegarse a los planteamientos gubernamentales, han asegurado, que en 2016 la economía de Balears fue impulsada con más de 550 millones de euros gracias al ‘home sharing’ a través de Airbnb y de media un anfitrión de las Islas ganó 6.300 euros compartiendo su espacio 40 noches al año. También aseguran que “uno de cada ocho anfitriones locales afirma que el dinero que ha conseguido compartiendo su hogar les ha permitido evitar un desahucio”.