Los DESA, desfibriladores externos semiautomáticos, instalados complementan el botiquín médico de emergencias ya existente en las aeronaves para atender con mayores garantías de éxito una parada durante el vuelo.
A tal fin, la compañía aérea ha ajustado sus procedimientos y ha incluido la utilización de los los desfibriladores en el Manual de Operaciones.
Además, han recibido formación la totalidad de los tripulantes de cabina, que junto con los sobrecargos, disponen de los conocimientos necesarios sobre soporte vital básico.
