El próximo miércoles entramos en el año 2020, un año bisiesto que tendrá una duración de 366 días para ajustar el desfase que existe entre la duración del año astronómico (365,24 días) y la del calendario habitual (365).
El día extra es el 29 de Febrero, una peculiaridad que ocurre cada 4 años y que en algunos lugares, como Italia o Rusia, se considera un presagio de mala suerte y se asocia a desastres naturales o crisis económicas. Pero otros creen justamente lo contrario y lo unen a la buena fortuna. Uno de los refranes más conocidos dice: Año bisiesto, año siniestro.
En 2020 tendremos que trabajar un día más y los nacidos el 29 de febrero tendrán la posibilidad de celebrar su cumpleaños el mismo día que nacieron y ya se está preparando a través de las redes sociales un encuentro de todos ellos en Cuenca ese sábado.
Año bisiesto, ni aquello ni esto, Año bisiesto, ni viña ni huerto, Año bisiesto, pocos huevos en el cesto, son algunos de los dichos que se recuerdan estos días previos al 1 de enero y que no parecen destacar buenas cualidades de los años bisiestos.
El 2020 es año bisiesto: un día más y ¿fortuna o mala suerte?
