Las obras de reforma y ampliación del geriátrico de Sant Lluís, que debían finalizar en septiembre, continúan sin concluir, provocando que todo el edificio se encuentre sin calefacción. Esta situación ha generado preocupación y malestar entre los familiares de los residentes del centro.
La alcaldesa de Sant Lluís, Loles Tronch, ha informado que, para mitigar el problema, el geriátrico ha adquirido seis radiadores de aceite, y que el Ajuntament ha comprado cuatro más.
Además, la empresa constructora ha ofrecido dos grandes máquinas de aire caliente. Se está trabajando para reconectar lo más pronto posible los tubos desmontados durante las obras, con el objetivo de activar los sistemas de Fancoil y proporcionar aire caliente al menos en la primera planta. Las zonas comunes, cuya instalación aún no está finalizada, contarán con radiadores para aliviar la situación.
La alcaldesa ha anunciado que mañana se reunirá con el representante del consorcio de Palma, el arquitecto y el encargado de las obras para buscar soluciones que permitan finalizar las reformas lo antes posible, dado el retraso actual.
El Ajuntament de Sant Lluís toma medidas ante la falta de calefacción en el geriátrico
