La corrosión ha sido un elemento añadido a los problemas que se han sumado en estos aerogeneradores. Además de las averías que puede acumular por diferentes motivos uno de estos ingenios, se suma la particularidad de estar en un sistema público de gestión.
Eso se traduce en que cada problema debe contar con todas las garantías de transparencia que exige el marco de la administración, es decir, en largos y farragosos trámites que llevan más tiempo.
Así se entiende que se haya tardado tanto en reparar una de las dos máquinas. La que falta se enfrenta, además a un problema de corrosión que debe solventarse repasando todo el circuito de aislamiento que afecta a la potencia y sistema de conexión a la red, lo que hará aún más larga la espera.
El parque eólico de Es Milà lucha contra la corrosión
