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La distorsión informativa al hablar de Palestina

La distorsión informativa al hablar de Palestina
Se viven momentos muy duros en los territorios de Gaza e Israel y quiero trasmitir una reflexión para la “concentración per la pau a Israel i contra el terrorismo.”  de Barcelona, en la línea del artículo que publicó ayer en la Vanguardia, Isaac Levy comisario de la CIB (Comunidad israelita de Barcelona), para la lucha contra el antisemitismo titulado  “Distorsión informativa”.
 
Resulta doloroso ver las imágenes de destrucción muerte, y funerales envueltos en la bandera de un inexistente estado Palestino como nos resulta doloroso ver las aguas del mediterráneo manchadas de sangre de seres humanos, a los que unos encapuchados con un cuchillo han arrancado la cabeza. Pero más resulta, la instrumentalización de la muerte de personas en imágenes obtenidas una y otra vez, como armas de publicidad, para generar odio y rencor alimentando el fanatismo.
 
Esas imágenes, una y otra vez emitidas, generan un rechazo indudable ¡como no¡, pero la impresión es que no son inocentes, buscan algo, el odio hacia Israel como primer destinatario y por ello y más subliminal, hacia el judío, como pueblo y como persona, sin rostro, convertido en “el judío” que después tendrá que rescatar la Tora de entre las llamas de su sinagoga, o que se verá atacado en cualquier lugar del mundo hoy, como ayer fue prisionero, o quemado en una hoguera o expulsado de su casa.  El ojo de la cámara, de una sola mirada desigual, de la cadena filmadora de las imágenes está justo en el momento de máximo emoción, ¿Por qué está justo ahí?, ¿Quién ha permitido que esté y para qué?  ¿para utilizar a los muertos y a los niños de manera reprobable.? ¿para que se profane un cementerio judío en cualquier parte? Ojalá el respeto con el que los judíos de todo el mundo, tratan a todas las culturas sea reciproco en algún momento de la historia futura en occidente y en todo el mundo.
 
Me resulta, especialmente doloroso, por mi trabajo, que mueran niños, como me  resulta doloroso que los niños estén en la calle tirando piedras o con un arma, ya un cuchillo o ya de fuego, de hierro o de cartón, o desfilando militarmente o en primera línea de una manifestación. ¿Por qué están ahí?, quizás porque se ha creado el clima adecuado para que estén, porque es lo que se espera, porque es lo correcto, odiar a Israel, odiar a los judíos, es lo que hacen los mayores, lo que les dicen; porque además los filman o los retrasmiten en directo, para que sus imágenes recorran el mundo.
 
¿Realmente podemos pensar que las cosas que nos filman, en Cisjordania, Gaza e Israel pasan porque sí? ¿por azar? ¿sin ningún propósito previo o preconcebido? ¿Se busca informar de manera objetiva y equidistante? No. Se difunden para el odio. 
 
Se desconoce, en términos globales mediáticos o en algunos ámbitos políticos, la intrahistoria de palestina, o como es la vida diaria, la de trabajo levantarse y acostarse o estar con la familia, la convivencia entre árabes y judíos, esa que permanentemente está amenazada en Israel por cohetes escondidos que no se sabe, o quizá sí, de donde vienen y que vuelan una noche cualquiera sin aviso, contra civiles mientras alguien está viendo las estrellas en su terraza.
 
No se busca en más veces de lo deseable , la verdad ni la justicia en el trato, ni la equidistancia en el tratamiento de los temas. Y esto es irresponsable y reprobable porque se genera el “huevo de la serpiente.”
 
¿Podemos pensar, otra vez, que cuando un pueblo está en guerra a muerte permanente, contra Israel y los judíos, en todo el mundo y no solo en palestina, con organizaciones terroristas actuando desde el fanatismo, y sin democracia, el problema puede ser analizado desde el prisma de derechos humanos occidentales? 
 
Podríamos decir que Israel es la víctima y no el verdugo, que Israel se defiende de los terroristas, que se enfrenta a Hamas pero no al pueblo palestino, que Hamas busca maximizar las víctimas israelíes civiles, que Israel busca minimizar las víctimas civiles, que la cúpula de hierro ha salvado miles de vidas en Israel, incluyendo palestinos, que Hamas busca la destrucción de Israel y de los judíos por el hecho de serlo, que no le interesa ni la paz ni el bienestar del pueblo palestino y que se encuentra utilizando los hechos de forma manipulada para generar el odio y el fanatismo. A pesar de que la palabra de saludo Judía es Shalom, la paz, y de que Israel se ha sentado a negociar con aquellos que han asesinado en el pasado de manera terrorista a judíos,  y de que ha pagado con sangre muy querida ese esfuerzo por la paz, habrá interesados en manipular la realidad y en convertir en violadores de derechos humanos, genocidas, o en buscar comparaciones odiosas de un pasado reciente, olvidando todo lo que occidente a lo largo de los siglos debe al pueblo judío, y a los judíos comenzando por la cultura, siguiendo por las ideologías, como el marxismo o el socialismo, en la cual me sigo ubicando política y personalmente, y terminando por su participación en la creación de la declaración de derechos humanos occidentales.
 
No debemos dejarnos utilizar en nuestros sentimientos y debemos expresar sin miedos ni complejos nuestros deseos por la paz en Israel y contra el terrorismo. El pueblo judío es uno de los nuestros, mucho más intrahistórico y social que otros, y fieles desde su filosefardismo definitorio de siglos. Creo que es legítimo apelar a la comprensión en su batalla, que es la batalla de nuestros valores occidentales y de nuestra sociedad, desde mis deseos de respeto entre los dos pueblos. 
 
Que la paz reine sobre esa tierra ,que el amor reine entre los hombres, que la alegría reine en sus corazones y desaparezcan los obstáculos que desde esa zona del mundo oprimen los justos deseos de fraternidad y tolerancia de muchos que allí viven. 
 
Shalom, Salaam.
 
Adolfo Alonso Carvajal
Mahón-Maó.
J

Jordi Ribera

Periodista de Menorca al Dia