Baleària black_friday 35%
gov_gripe_25_desktop
Govern "Sabías que? Xec Formacio
banner_visites-Culturals
energia

La sombra del Obispo Severo

La sombra del Obispo Severo
El obispo Severo , en Menorca, es el inventor de los “progroms” o persecución cruenta colectiva de judíos. Los efectos de la suya se han prolongado cientos de años. Ni Baleares en su conjunto ni Menorca en concreto tienen una historia de integración de los judíos en su comunidad. Los chuetas fueron perseguidos hasta por su apellido en Mallorca. Aun hoy en Maó, en el calendario intercultural se incluyen tradiciones de diferentes religiones, o culturas pero no la judía. Se dice que se introducen las fiestas o tradiciones de las 31 nacionalidades principales presentes en Maó. ¿No hay un solo judío en Maó? ¿No se considera importante la nacionalidad israelí?
Se dirá que no hay judíos en Menorca pero esto no sería razón suficiente, pues el sustrato judío de Menorca y Maó es mucho más importante que otros países o confesiones religiosas, con muchos apellidos como y entre ellos, Valls, Marquès, Seguí, Bonnin, Fuster…, algún miembro de la comunidad judía de Baleares vivirá aquí o tendrá familiares. Sinagoga no hay eso sí, la hay en Melilla.
En la actual crisis y con la sombra de Severo no podrá salir de Menorca un sentimiento de comprensión histórica del pueblo judío, ni de Israel, porque no existe. Como mucho apatía o indiferencia formal a día de hoy.
Me gustaría que no fuese así, pero en Menorca se va más al Keffiah que a la Kipá. Y en el conjunto hay algunos miembros del Gobierno central que se olvidan de lo que representan y de donde están, pierden su posición y generan una nota durísima de protesta de la embajada de Israel en España que no nos hace ninguna falta. Esto de la democracia es respetar a las minorías, pero las minorías a las mayorías aún más. Se supone que las minorías y sus representantes merecen ser respetados por su capacidad, por su visión, por su filosofía o su prestigio personal o su racionalidad o responsabilidad y su visión de conjunto de la sociedad a la que sirven. Se supone que no meten en problemas a las mayorías salvo en el parlamento y para hacer oposición de verdad y no de ocurrencias en redes sociales. Esto es muy de Trump y por la boca murió el pez. Nuestras minorías son diferentes a lo esperado, las mayorías andan en sus cosas ,y los ciudadanos viendo todo esto con bastante desapego e indiferencia.
Si existe contradicción con la ideología o los programas no se puede entrar en el gobierno ni aceptar votos para gobernar.  Hay que ir a la oposición.
No soy equidistante en la guerra entre Israel y Hamas. Escucho, veo a Israel y a los palestinos, escribo lo que pienso, la dialéctica no es la de buscar a los malos ni la justificación. Los muertos especialmente los niños, los mate quien los mate, o los use quien los use como propaganda, forman parte de todas las guerras. Lo formaron de la nuestra.
No me importa mucho el sesgo que los grupos políticos, o la prensa de todo tipo y soporte, están trasmitiendo. Puedo ver o escuchar las noticias sin volumen o sin imagen, o aprovechar al máximo mis cataratas  para no leer. Asumo que no me van a decir ni enseñar más que unos hechos concretos, y sumando hechos de aquí y de allí hago mi damero. 
Por eso para mí la valoración y la toma de posición no tiene nada que ver con las imágenes que se difunden unidas a un texto. La noticia puede ser un producto de valor económico o de propaganda.
Por tarado entiendo, un perturbado  fanático, intolerante, odiador recalcitrante…o cualquier adjetivo calificativo que tenga como objetivo la supresión del otro, individual o como pueblo, por las razones personales individuales o colectivas que sean. Y los seres humanos hemos  de luchar contra el fanatismo por la paz de nuestra existencia. La guerra no es contra Palestina es contra el atacante, Hamas. Es Hamas el que  empieza esto en un escenario territorial con un censo de tarados muy alto, ya lo sean parcial o totalmente o ya lo sean temporal o definitivamente. Oigo las invocaciones a Dios y me gustaría entender en que dios creen algunos porque formaría parte de su perturbación y de la que yo no quiero formar parte. No de ese dios. Es como si unas personas con severos traumas  y alteraciones de la personalidad, se hubieran vuelto más perturbados en el hospital de “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Palestina y Gaza parecen el nido del cuco y Hamas los mas demenciados del hospital entre los otros locos. Entre unos y otros, tenemos una realidad, y ojala fuera solo una película de ficción, pero no lo es. Este  escenario “perturbado” de “tarados”, este territorio del hospital del nido del cuco, es real aunque igualmente lo veamos como un documental en el televisor.
Mi posición del lado de Israel, tiene su origen en mi cultura, judeo cristiana, como la de muchos de ustedes que me leen. Es la cultura en la que me he criado por vía de la iglesia católica pero desde luego nuestros primos hermanos son los judíos, no lo son los árabes. Ni siquiera en la historia de España son equiparables o equidistantes ni su papel ha sido el mismo ni lo es.
Mi concepto de los derechos humanos no es el de la Declaración de los Derechos Humanos en el Islam (DDHI), Declaración de El Cairo de 1.980.  Su origen fue la crítica de países predominantemente musulmanes a la declaración de derechos del hombre por entender que era una interpretación secular de la tradición judeo cristiana, que no podía ser puesta en práctica por los musulmanes sin infringir la Ley Islámica. Todo su contenido parte de la supremacía de la Sharía o ley Islámica. En la realidad, cuando se trabaja en países árabes nos encontramos con dos barreras sociales frente al principio de igualdad, la de la religión y la del género que no se encuentran en los países firmantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de Diciembre de 1.948 entre los que estamos. Del otro lado está Irán y lo que trasmite, de mi lado está la declaracion de 1.948.
Y estos Derechos Humanos que yo quiero para mí, para mis hijos, no quiero que sean alterados por nadie ni puestos en peligro o riesgo. No quiero que mi sociedad, la sociedad en la que me eduque, pueda estar en peligro por constatadas tradiciones expansionistas de naturaleza califal que hemos visto no hace muchos años en Siria o en Afganistán. Charlie Hebdo, Bataclan, Atocha, Ramblas, etc. Este peligro a mí no me lo genera Israel,  y, al contrario, a mi Israel me da seguridad y confianza y el pueblo judío me trasmite seriedad y honestidad, mientras que Hamas, la OLP primero, el ISIS, el salafismo, no me lo trasmiten. No es una visión de los medios  ni de las noticias de un episodio concreto. Prefiero tener un estado democrático , judío o no, a un estado musulmán de base jurídica islámica, y todo lo que me ayude a defender esto es bien venido.
Los Judíos y su cultura son uno de los nuestros y están en la batalla . Podemos condenar hechos concretos de las estrategias de la defensa, o de los errores desgraciados, si los hay, pero no confundamos quien realmente es el peligro y no olvidemos como ha de hacerse frente a un peligro, dónde y por quién y para quién y qué.
La esencia del problema y de las decisiones es esta.
J

Jordi Ribera

Periodista de Menorca al Dia