J. L. García Llagües
Concebida hace unos años como una época de retiro dorado, la jubilación es hoy por hoy un colchón para muchos ciudadanos que ven como se recrudecen las condiciones laborales por la crisis económica que azota a España -y al mundo- desde el año 2008. Así, no es de extrañar que se cuenten por miles los residentes en las Baleares que apuestan por asegurares un retiro lo más digno posible contratando un plan de pensiones privado. Esta es la principal conclusión que se puede extraer de un informe centrado en este producto financiero que ha publicado la patlaforma Inverco, gracias a los datos aportados por las propias gestoras, que manejan más del 90 % del patrimonio invertido en España en planes de pensiones privados.
Según las cifras del documento, casi 8.500 residentes en las islas contrataron un plan de pensiones privado durante 2014, ya que el número de partícipes en estos productos pasó de los 195.266 contabilizados en 2013 a los 203.712 del año pasado. Y con mayor número de pensiones privadas contratadas también aumenta la inversión realizada: de 1.231 millones en 2013 a 1.344 durante el año pasado. Más de 100 millones de euros invertidos en un año.
La tendencia registrada en las Baleares choca con la de otras regiones -en Madrid y Valencia baja el número de planes de pensiones privado, por ejemplo-, aunque también se enlaza con el grupo de autonomías en las que mejoran los registros, como Cataluña -que gana más de 100.000 planes de pensiones privados en un año, con un aumento de la inversión global superior a los 1.000 millones de euros-.
Total nacional
En el conjunto de España, la tendencia es clara: aumenta la inversión en planes de pensiones privados, pero desciende el número de partícipes en estos productos. Así, se pasa de los casi 58 millones de euros destinados a estos productos en 2013 a los más de 64 del año pasado -casi 6 millones más-. A su vez, el número de personas con un plan de pensiones privados desciende en casi 15.000 personas en un año. La crisis económica ha aumentado la brecha entre ricos y pobres. Con el horizonte de un destino más tranquilo -muchas son las voces que cuestionan el actual modelo público de pensiones- los primeros no dudan a la hora de invertir en un producto que dará sus réditos en próximos años. Un lujo que aquellos que carecen de recursos no pueden tomarse.
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