Autor: ivanmartin

Cala en Bosch concentra muchos y diversos restaurantes. Sin embargo, uno destaca por encima de todos. El restaurante Pizzeria Noray, situado en el paseo Portixol 11-12, ofrece al cliente un amplio surtido de platos tradicionales de la cocina mediterránea, además de una variada carta de pizzas.

Decantarse por el restaurante Pizzeria Noray es una decisión inteligente. Ubicado en el epicentro de la tranquilidad restauradora, el rápido servicio es una de las características que más agradan a los clientes. La calidad de la comida también resalta, utilizando para la elaboración productos frescos y según temporada.

Calamares rellenos, gambas al ajillo, salmón a la plancha o simplemente degustar una pizza. Cualquier excusa es buena para acudir la llamada del Noray. La relación calidad-precio es uno de los aspectos que más valoran los clientes.

La etapa por el Camí de Cavalls que les proponemos se inicia a 1 kilómetro del faro de Artrutx. Los primeros 2 kilómetros son por asfalto y se recorre el cabo de Artrutx y Cala en Bosch, hasta llegar al puente que da paso al Lago.

En este punto, abandonamos la zona urbanizada y durante 4 kilómetros iremos por el litoral a través de un camino de rocas y llano. Nos topamos con preciosas calas hasta llegar a Son Saura. Si avanzamos 1 kilómetro más aparecemos en Es Talaier, la gran desconocida de la isla.

El sendero está señalizado en todo momento y el paseo es agradable. Finalmente, cuando ganamos altura atravesamos una zona boscosa y la etapa concluye en Cala en Turqueta. En total, recorreremos 13,3 kilómetros en un tiempo estimado de 4 horas.

La playa de Son Xoriguer es una de las más concurridas en temporada turística. Su arena, blanca y fina, permite una experiencia diferente. Es el arenal idóneo para pasar toda una jornada en grupo o con la familia. Está urbanizada pero el hecho que la mayoría de viviendas sean de baja altura no transmite esa sensación.

Además, Son Xoriguer tiene una peculiaridad especial. En la misma playa cohabitan pequeñas calitas separadas por grupos de rocas. Son como unas salas privadas en plena naturaleza. Una joya en la que se puede pasar el día.

La oferta para practicar todo tipo de actividades acuáticas es el complemento perfecto. Windsurf, submarinismo, catamaranes o kayaks son algunos ejemplos. Una amplía oferta de bares y restaurantes permite a residentes y visitantes comer fresco y a buen precio. Importante reservar mesa.

Es curiosa la sensación que uno tiene en la playa de Cala en Bosch. Estamos ante una de las zonas de Menorca más urbanizadas. Sin embargo, las características de las edificaciones hace que desde la playa uno apenas se percata de esta circunstancia.

La densa vegetación que rodea la playa camufla la planta de alojamiento existente en este núcleo. A 100 metros del arenal encontramos un pequeño puerto deportivo. Pero la playa de Cala en Bosch es una piscina natural en toda regla. Rodeada de rocas, el color de sus aguas y su pureza la convierten en una preciosa zona de baño.

A pesar de todo, el único inconveniente que presenta esta playa es la masificación. Los meses de julio y agosto registra una densidad importante. Pero vale la pena la experiencia. Dispone de restaurante a pie de playa, lanchas de pedales y alquiler de hamacas y sombrillas.

La ruta que os proponemos es de fácil ejecución y cuyo recorrido se sitúa alrededor de las tres horas. Consta de poco más de 10 kilómetros. Comenzamos cerca del faro de Punta Nati en un terreno plano pero rocoso. El sendero bordea el acantilado en unos 5 kilómetros hasta llegar al Pont den Gil, después de pasar la depuradora. A partir de este punto nos quedan por delante otros 5 kilómetros de asfalto. Primero atravesaremos Cales Piques para alcanzar Cala en Blanes. Un carril bici nos llevará a Ciutadella por el camí de Sa Farola y terminar la etapa en el puerto antiguo de la ciudad.

La urbanización Los Delefines es quizás la más turística en el término municipal de Ciutadella. Una de aquellas zonas que en invierno está, prácticamente, desierta pero en cambio la transformación en el verano es manifiesta.

Los Delfines tiene todo tipo de servicios. Especialmente restaurantes y tiendas de recuerdos. Se trata de una urbanización de clara afluencia británica aunque en los últimos años se ha acentuado el turista alemán. Hoteles y apartamentos llenan de contenido una área para la diversión y el recreo.

Es ideal para familias con niños y también ofrece actividades de ocio para todos los miembros. De fácil acceso, su cercanía con Ciutadella y las buenas comunicaciones en transporte público, muy valorados.

Los Delfines ofrece una amplia y variada oferta en lo referente a restaurantes. El hecho de que buena parte de los visitantes que frecuentan esta urbanización sean ingleses o alemanes condiciona el estilo culinario.

Es una mezcla de culturas. Cohabitan restaurantes menorquines que ofrecen platos mediterráneos pero también italianos, asiáticos, británicos y alemanes. Desde paellas, pizzas, arroces hasta carne y pescado elaborado. El carácter turístico de Los Delfines potencia la comida rápida. Es habitual ver negocios de hamburguesas, salchichas o crepes.

Normalmente hablamos de un precio medio por comensal económico. Las comidas escasean más que las noches porque las elevadas temperaturas también influyen.

La impactante imagen que transmite Cala en Brut solo llegar impresiona. Diferentes tonalidades de azul dan la bienvenida a una playa que es más conocida por sus ‘plataformas’, que no son más que reducidos soláriums y desde los cuales se puede saltar para dar un chapuzón.

Cala en Brut es el lugar ideal para bucear entre la calma de sus aguas de color turquesa. Al fondo de las ‘plataformas’ encontramos una pequeña playa de arena blanca y fina, descuidada y poco atractiva para el turista. El espectáculo son las ‘plataformas’.

Además, todo son facilidades. Las escaleras metálicas nos ayudan a subir a la superficie. Esta playa no dispone de ningún servicio pero también es de fácil acceso. Caminando por el litoral se convierte en una bonita experiencia. Elegir la ‘plataforma’ de hormigón para zambullirse, la mayor preocupación.

Cala en Forcat es la playa más urbanizada de Ciutadella. Un pequeño arenal se abre hueco entre el hotel Almirante Farragut y numerosas viviendas. De hecho, son tres bocanas las que configuran Cala en Forcat. Una primera calita sin arena y dos mini playas, de 4 y 10 metros de longitud respectivamente.

La cala más grande ofrece el servicio de alquiler de hamacas y sombrillas. Al ser una superficie plana y de aguas calmadas, convierte este espacio en ideal para familias con niños. Es como estar en una pequeña piscina natural.

Para acceder se puede bajar por unas escaleras que hay junto el hotel Almirante Farragut. La presencia de clientes de este emblemático alojamiento es la nota predominante.