Los empresarios menorquines de la construcción no confían en que la obra pública vaya a ser un factor decisivo para afianzar su recuperación en los próximos meses. Así lo señalaron en la presentación de los datos de la Fundación Laboral de la Construcción en Menorca. Varias son las causas que les hacen desconfiar. La primera es que en la isla apenas hay proyectos en marcha. El más grande es el de la carretera general pero se teme que se licite a empresas de fuera que se traerán incluso obreros de otras provincias.
Entre los empresarios también hay preocupación por la llegada de los nuevos gobiernos ya que temen que estén lanzando globos sonda para valorar algunos cambios legales y esto puede asustar a los inversores. Lo reconocía Manuel Gómez, presidente de la Fundación Laboral de la Construcción, en su última visita a la Isla.
También preocupan los cambios políticos que puedan producirse tras las elecciones generales del 20 de diciembre.