Acabamos de dejar atrás un agosto que ha sido más fresco de
lo habitual según el servicio meteorológico. Los registros del aeropuerto han fijado una temperatura media de 24,9 grados el mes pasado lo que supone medio grado menos que el año anterior y el registro menos caluroso de esta década.
Desde el servicio de meteorología de Baleares afirman que los motivos de estas temperaturas menos altas de lo habitual hay que buscarlos en que ha entrado menos aire caliente del sur que en otros veranos. Al menos así lo asegura el meteorólogo Miquel Àngel Gili.
Pero también advierte que en septiembre las temperaturas, al parecer, serán más altas de lo normal. Esto no descarta lluvias torrenciales como las vividas el año pasado. “El agua del mar está muy caliente y si entra una corriente muy fría podrían producirse estos chaparrones” explicó Gili.