A pesar de las advertencias de las administraciones, de los geólogos y de las asociaciones para la protección del medio ambiente, Menorca ha vuelto a padecer este verano la moda de amontonar piedras en muchas de sus calas. Así lo han denunciado a esta redacción varios usuarios de playas vírgenes de la Isla, en las que se siguen encontrando estos pequeños montones de rocas.