El absentismo supuso en la región la pérdida de cerca de 11 millones de horas trabajadas y, por lo que respecta a sectores, en el de la Industria es donde se produce mayor absentismo, con un 4,8 por ciento, seguido del de servicios, con un 4,5 por ciento. La construcción es donde se produce menor absentismo, con un 3,3 por ciento.
A nivel nacional, más de 873.000 personas no acuden a su puesto de trabajo, ya sea por causas justificadas o no, y del total de empleados, casi 243.000 personas lo hicieron pese a no estar de baja, mientras que alrededor de 640.000 se ausentaron por una incapacidad temporal.
Según el estudio, el absentismo laboral en su conjunto, justificado o no, supone la pérdida de más de 400 millones de horas trabajadas, lo que se traduce en el 4,5 por ciento del total de las horas pactadas, mientras que el absentismo no justificado costó un 1,2 por ciento.
Con respecto al trimestre anterior, el absentismo en general creció un 0,15 por ciento, pero es destacable que el no justificado por baja médica cayó un 0,1 por ciento.
Por regiones, las mayores tasas de absentismo se registraron en el tercer trimestre de 2018 en el País Vasco (5,5 por ciento), Castilla y León (5,3 por ciento) y Asturias (5,1 por ciento). Le siguen Galicia (5 por ciento), Aragón y Canarias (4,9 por ciento en ambos), Cantabria (4,6 por ciento) y Catalunya (4,5 por ciento), que también se situaron por encima de la media nacional.
Por debajo, siendo Balears la última, se situaron Murcia (4,4 por ciento), Castilla-La Mancha (4,3 por ciento), Extremadura y Andalucía (4,2 por ciento en ambas) y Comunidad Valenciana (4,1 por ciento). En el tercer trimestre de 2018, las regiones con menor absentismo fueron La Rioja y Madrid, ambas con un 4 por ciento.