Dentro de los actos del bicentenario del nacimiento del ilustre menorquín, las XVII Jornades de recerca històrica de Menorca han fijado la atención en este perfil. No faltan argumentos que acompañen el currículum de un menorquín tan vinculado a la cultura.
Huérfano de padre desde muy niño, su familia se trasladó a Palma de Mallorca en 1821. Ya en el colegio escribía poemas y piezas teatrales en castellano y entre 1839 y 1840 aparecieron los seis volúmenes de su primera obra.
Por entonces ejerció discontinuamente funciones de archivero en Mallorca y compuso una Historia crítica de Mallorca que dejó sin acabar. Fundó la revista La Palma (1840-1841) que contribuyó a la difusión del Romanticismo tradicionalista y es el punto de arranque de la Renaixença literaria balear.
Activo militante católico, promovió fuertes campañas a favor de la unidad religiosa: en 1855 desde las páginas del Diario de Palma y en 1868 más en concreto contra la libertad de cultos, organizando además una gran recogida de firmas en las islas Baleares y fundando y dirigiendo La Unidad Católica (1870-72). Introdujo también en Mallorca las Conferencias de San Vicente de Paúl (1856). En la década de 1880 perteneció a la Unión Católica de los hermanos Pidal.
Compuso poemas de tema medieval mallorquín. Muy activo publicista, colaboró además en Museo Balear, Butlletí de la Societat Arqueològica Lul·liana, Revista de Madrid y recogió sus artículos periodísticos en Ensayos religiosos, políticos y literarios (1854-1873). También fue miembro de gran número de academias científicas.
La SHAMB ha previsto seis ponencias de especialistas en la biografía de Quadrado o en su obra. En el preámbulo de estos actos hay el 6 de octubre una conferencia en el Cercle Artístic sobre el romanticismo y Quadrado. Además, los días 21 y 22 de este mes, una representación de la SHAMB participa de la conferencia inaugural de un evento de la Confederación de centros de estudio local que se celebrará en Ávila con una alegoría a Quadrado.