1.700 kilos de “Absència”

Rafael Jofre es un pintor y escultor que recientemente ha expuesto sus creaciones en ‘Horitzó‘, una propuesta que llegó recientemente a la sala de exposiciones El Roser y que, además de pinturas, se completaban con esta obra escultórica.

El autor comentó en el momento del acto de la cesión al Ayuntamiento de Ciutadella, que de momento se establece en cinco años, que había dedicado una década a sacar a esta figura de la piedra, dedicando los domingos de cada semana. También argumentó que durante todo ese tiempo ha disfrutado del resultado de su trabajo y que su deseo es que sea el público el que también pueda admirarla.

Frente a otras piedras usadas en escultura, el mármol presenta como cualidad destacada una superficie traslúcida en un grado tal que la asemeja en cierta forma al aspecto de la piel, dando a las esculturas una profundidad visual bajo su superficie que permite un notable “realismo” o verosimilitud en las representaciones de figuras humanas. Otras grandes ventaja son la mayor finura de la granulometría del mármol y la relativa facilidad en su talla, que permite detalles mínimos (como representar cabellos) y pulimento (hasta las texturas más finas). A medida que transcurre el tiempo, las esculturas en mármol se hacen más sólidas y durables. El mármol es más resistente a la erosión física que otros materiales, resistiendo mejor el agua (excepto cuando es ácida).

El trabajo del escultor en mármol comienza con la selección del bloque sobre el que se ha de trabajar. Era particularmente importante para artistas de la antigüedad que dejaron explicado en sus escritos la relación íntima que establecía con el mármol desde la cantera, y cómo definía su trabajo como liberar o hacer salir la forma que ya estaba bajo la superficie y que él veía con su imaginación. La talla puede realizarse de forma directa, o con un esquema previo realizado en dibujos de las distintas “vistas” que se copian en la superficie del bloque. En Can Saura se exponen fotografías del proceso creativo de esta escultura.

La obra en mármol Absència recrea una figura femenina en un silencio reflexivo, que rezuma libertad al no estar atada a nada. En cierto sentido, Absència tiene alguna relación con otra escultura en mármol que preside la entrada del Consell Insular; Sa Dormidora.